Meditación en 15 minutos


Existen muchos tipos de meditación, algunos tienen un propósito concreto, como desarrollar alguna habilidad, y otros son simplemente una manera de concentrarnos. Cualquiera sea la que practiques, quizá no conozcas la meditación Amor-Amabilidad dirigida a estos dos sentimientos o virtudes y que es una de las prácticas que, luego de llevarla a cabo, te puede dejar más feliz.
El Amor-Amabilidad es un estado mental, como lo es la compasión o la ecuanimidad, y es parte de las enseñanzas de Buda, aunque puedes practicarla sin ningún sentido religioso. Es simplemente una meditación concentrada en el amor hacía ti mismo, tus seres queridos, tus colegas o el mundo en general.

Lo primero que debes hacer es sentarte en una posición cómoda. Mantén la espalda recta y las piernas cruzadas, y trata a partir de este momento de no moverte. Puedes empezarconcentrándote en tu respiración que va y viene, sentir cómo sale por tu nariz y vuelve a entrar el aire, o bien en el subir y bajar de tu vientre, esto te ayudará a concentrarte.
Vas a tener pensamientos que cruzan en tu mente como nubes. Lo importante es dejarlos ir, no te fijes en ninguno de ellos y si te encuentras vagando en algún pensamiento específico,regresa tu concentración sobre la respiración para volver a un estado de relajación.
Si notas alguna sensación particular en tu cuerpo, haz lo mismo, analiza la sensación, hazla presente y luego déjala ir para regresar a la respiración. Sentirás cómo tu cuerpo se relaja y se va aflojando. Lo esencial es encontrarse en el momento presente, ser capaz de no pensar en el pasado, en el día que acaba de pasar ni en los problemas que se encuentran por resolver.
Haz este ejercicio durante unos diez minutos y enfoca los últimos cinco en tu proyecto de Amor-Amabilidad. Primero localiza la sensación de felicidad en ti, piensa en un momento en el que fuiste muy feliz o en una persona que te produce esta sensación. Deja que el sentimiento te invada para poder repartirlo después.
Al final de la meditación, comienza por enviarte buenos deseos a ti misma, piensa en tu necesidad de paz y de tranquilidad, en el querer ser feliz. Después escoge un miembro de tu familia o un amigo y dirige tus buenos deseos hacia él; pueden ser cuantas personas tú desees y puedes empezar diciendo: “Quiero que X sea feliz, quiero que todo se solucione para él o ella”. Trata de ser lo más sincero y de sonreír con tu mente, dirige toda tu felicidad hacia esta otra persona.
Cuando termines de irradiar tu amor y lo hayas compartidos con las personas que son importantes para ti, puedes volver a abrir los ojos. Repite esta meditación cuando necesites llenar de alegría tu día o quieras compartir tus buenas energías con otros.

0 comentarios:

Publicar un comentario

statistics

Con la tecnología de Blogger.